Estamos alojados en un hotel grande y\nespl\u00e9ndido de la amplia bah\u00eda de Manzanillo. El K\u00e1rmina Palace es tan grande,\nlujoso y caro como se merece la mujer que despierta un gran amor. Apenas se\noculta detr\u00e1s de K\u00e1rmina el nombre de Karina. Ella es la mujer de un rico\nempresario de Dallas, asociado a Embassy Suites, que invirti\u00f3 millones de\nd\u00f3lares en levantar este hotel, en la pen\u00ednsula de Santiago. Su arquitectura se\ninspira en las construcciones mayas, y como ellas, usa generosamente los\nespacios y las alturas.<\/p>\n\n\n\n
Ese enamorado quiso hacer aqu\u00ed un Taj Mahal\nmoderno y mexicano. <\/p>\n\n\n\n
El K\u00e1rmina tiene muchas piscinas, restaurantes\nbajo enormes palapas y un sinn\u00famero de suites perfectamente alhajadas, bajo una\nadministraci\u00f3n todav\u00eda novata, aunque ya anuncia \u00e9xitos. <\/p>\n\n\n\n
Es un lugar del que tal vez nadie se mover\u00eda\nsi no fuera porque a 500 metros se encuentra uno de los hoteles m\u00e1s famosos de\nM\u00e9xico, Las Hadas Resort, que se inspir\u00f3 en moros y no en mayas. Escenario de\nla provocativa pel\u00edcula \u201cLa mujer perfecta\u201d, o \u201cMujer 10\u201d, con Bo Derek, fue\nconstruido por el magnate boliviano Antinor Pati\u00f1o, rey del esta\u00f1o.<\/p>\n\n\n\n
Si al llegar alguien no lo sabe, pronto se\nentera de todo. A un costado del K\u00e1rmina Palace -en tierra de nadie-, una mujer\ndel lugar teje mil trencitas en el pelo de las ni\u00f1as. <\/p>\n\n\n\n
El tiempo est\u00e1 detenido: se siguen\nreproduciendo aqu\u00ed las trencitas de Bo Derek.<\/p>\n\n\n\n
Grandes campos de golf hacen una enorme trenza\nalrededor del K\u00e1rmina. Pertenecen a Las Hadas, cuyos edificios cubiertos de\ncal, como pueblos del Egeo, son una incitaci\u00f3n irresistible a acercarse con un\npincel o una m\u00e1quina fotogr\u00e1fica. <\/p>\n\n\n\n
Nos vamos tras la leyenda. <\/p>\n\n\n\n
Por la \u00e9poca, tal vez, no son muchos los que pasan sus vacaciones en este\nblanco perfecto. Parece construido ayer. Y lo poco que se ha a\u00f1ejado con los\na\u00f1os, se encuentra por estos d\u00edas en r\u00e1pida puesta al d\u00eda. Algunos alba\u00f1iles\ntrabajan con tal discreci\u00f3n que sus golpes sobre el cemento casi parecen alg\u00fan\ninstrumento nuevo. \u201cLa mujer perfecta\u201d sigue dando dividendos. Sus hermosos\nedificios mantienen los pelda\u00f1os de toda escalera milagrosamente blancos. Hay\ntoldos puntiagudos, albos tambi\u00e9n, en la playa y en las piscinas. Ofrecen un\nllamativo espect\u00e1culo desde la distancia. En los salones, algo m\u00e1s oscuros,\nabundan im\u00e1genes del mundo \u00e1rabe, que estuvo en la inspiraci\u00f3n original del\narquitecto, el espa\u00f1ol Jos\u00e9 Luis Ezquerra.<\/p>\n\n\n\n
En el mismo hotel se promueve una nueva obra\nde Ezquerra. Anuncia grandes d\u00edas para la pesca deportiva, para el turismo de\ncruceros, para el turismo de shirt & short, propio de su clima c\u00e1lido. El\nde Ezquerra es un hermoso muelle que se construye junto al puerto comercial, al\notro lado de la bah\u00eda, frente a frente de Las Hadas y el K\u00e1rmina, con el gran\nnevado de Colima en el tel\u00f3n de fondo. El muelle, nos aseguran, estar\u00eda\nfuncionando el a\u00f1o pr\u00f3ximo. Es un arma secreta de Manzanillo, que hoy se\npromueve como \u201ccapital mundial del merl\u00edn\u201d, aunque en materia de pesca\ndeportiva ha encontrado rivales serios por el vecindario, tanto en\nIxtapa-Zihuatanejo como en Puerto Vallarta. <\/p>\n\n\n\n
Las Hadas, estrella de su bandera tur\u00edstica, ha cambiado de manos.\nAhora pertenece al Grupo Hotelero\nBrisas, que tiene otro resort notable en Acapulco Diamante.<\/p>\n\n\n\n
En unos 1.000\nkm de la costa del Pac\u00edfico mexicano, entre Acapulco y Puerto Vallarta, no s\u00f3lo\nColima-Manzanillo presenta novedades importantes. Cada d\u00eda se habla m\u00e1s de la\nllamada Costa Alegre, en la vecina Jalisco, formada por Bel Air Costa\nCareyes. Por Careyitos, Las Alamandas,\nBarra de Navidad y una serie de playas y resorts destinados a ese tipo de\nturistas que est\u00e1n dispuestos a pagar m\u00e1s por su salud mental, por su descanso\ncompleto. <\/p>\n\n\n\n
Y hay nuevas carreteras, entregadas en\nconcesi\u00f3n, que abren caminos m\u00e1s cortos y de gran calidad, acercando a las\nciudades hist\u00f3ricas del interior a los resorts de cinco estrellas, a las\nmansiones costeras de ricos y famosos, a los hoteles familiares de una\nestrella, y a los car\u00edsimos hoteles boutique. Nacen as\u00ed algunos circuitos de\nenorme atractivo. Es lo que ocurre con Ixtapa-Zihuatanejo que se han acercado a\nciudades mediterr\u00e1neas como Morelia y otras de gran m\u00e9rito arquitect\u00f3nico,\nvinculadas a la Revoluci\u00f3n mexicana. Se hermanan all\u00ed el turismo hist\u00f3rico con\nel turismo de descanso en resorts lujosos o familiares, dotados de playas y\npiscinas, que adem\u00e1s proponen turismo ecol\u00f3gico, de aventura, pesca, surf,\ncuanto quiera.<\/p>\n\n\n\n
En el caso de Las Hadas, de K\u00e1rmina Palace y\nde otros centros de la bah\u00eda de Manzanillo, los tours melanc\u00f3licos van por la\nciudad de Colima y el pueblo de Comala. Se avanza entre cocoteros, sandiales y\npapayales, camino al cuarto volc\u00e1n m\u00e1s activo del planeta, Colima, el Volc\u00e1n de\nFuego. Arriba, enormes encinas, pinos y ayoameles. A sus pies, la selva de\n\u00e1rboles con nombres que tienen resonancias nativas: aguejotes, asmoles, amates,\nguam\u00fachiles. Y en el medio de todo, un pueblo con sabroso caf\u00e9 de altura,\nSuchitl\u00e1n, \u201clos mejores del Pac\u00edfico\u201d, que producen los ejidos reunidos en\ngrandes cooperativas. En estas cooperativas quienes mandan son mujeres. (No es\ncasualidad que el bar m\u00e1s notorio de Suchitl\u00e1n se llame Minnie y no Mickey, al\nlado del muy machito y adormilado puesto policial).<\/p>\n\n\n\n
En este peque\u00f1o pueblo saboreamos inolvidables\ntortillas y tostadas con queso ranchero. Y eso ocurri\u00f3 en un escenario\ninesperado: las r\u00fasticas mesas est\u00e1n repartidas entre matas de cafeto del m\u00e1s\npopular restaurante campesino: Los Portales. <\/p>\n\n\n\n
Y en un pueblo vecino, m\u00e1s grande, Comala,\ndeliciosamente mexicano, el mariachi no deja de cantar. Lo hace en otros\nportales, llenos de restaurantes para viajeros en busca de lo genuino. Muchas\nmesas se hallan repartidas en la calle Progreso, y debemos agradecer que aqu\u00ed\nel progreso sea todav\u00eda s\u00f3lo el nombre de una calle. Hay atm\u00f3sfera de pasado.\nVemos gente a caballo. El Colima de siempre. Su plaza no se llama plaza sino\njard\u00edn. <\/p>\n\n\n\n
En lugares m\u00e1s retirados de Comala abundan los cl\u00e1sicos sitios campesinos de comida barata y sabrosa, conocidos como \u201ccenadur\u00edas\u201d. En la cenadur\u00eda Barrio Alto, que recibe por igual a mexicanos sin billetera y a los de billetera gorda, le tomamos el sabor al M\u00e9xico m\u00e1s mexicano. Tal vez no se conoce el coraz\u00f3n de este pa\u00eds sin visitar la s\u00edsmica Colima y sus tranquilas villas. Ellas ayudan a que en la franja que une a Puerto Vallarta con Acapulco est\u00e9 naciendo otro turismo mexicano. Al menos nosotros, nunca olvidaremos a la buena de Comala y la fantas\u00eda arquitect\u00f3nica de Las Hadas.<\/p>\n\n\n\n