Si viajamos lejos, siempre la gente se interesa por lo mismo: “¿Y cómo se vive en su país?” Una pregunta incómoda. Cuesta responderla. Los chilenos sufrimos crisis de identidad, y como si fuera poco, otros suelen decir cosas contradictorias sobre nosotros y nos meten en ránkings hechos con intereses muy opuestos. Hace poco supimos que el país más feliz del planeta es Vanuatu, un archipiélago del Pacífico Sur, habitado por polinesios y melanesios. Trabajan poco y sin estrés; comen sencillo, pero comen siempre; no usan 4×4, pero disponen de espacio vital y playas blancas, vacías. De tanto en tanto son remecidos por un tsunami, un terremoto o un cambio de gobierno sin consulta, empujado  por la corrupción. Con sus luces y sombras, es lo que más se acercaría al paraíso en la Tierra. Eso dice la entidad británica The New Economics Foundation (Fundación para la Nueva Economía), que realiza el ránking The Happy Planet Index junto con la agrupación Friends of  the Heart Internacional, con sede en Holanda. Sus millones de seguidores son personas atemorizadas por el riesgo apocalíptico de que el hombre arruine el planeta antes de su partida. Creen que “si es antipatriótico denigrar la bandera, también lo es contaminar, arruinar el aire, la tierra y el mar.” Para construir su índice, consideran tres factores: salud ecológica de cada territorio, grado de satisfacción de vida y la cantidad de años que viven sus habitantes. ¿Dónde ubican a Chile? Bastante lejos de Vanuatu, desde luego: en el lugar 51 sobre un total de 173 países. Nuestro país es peor evaluado que una docena de naciones latinoamericanas. Aparece, sin embargo, mejor que todos los países europeos, y muchísimo mejor que Estados Unidos y Canadá. En satisfacción de vida, se parece a Francia, Fiyi y Hong Kong. Su puntaje en salud ecológica es comparable al de islas Seychelles, Jamaica, Argentina o Rumania. En expectativas de vida se iguala a Dinamarca, Gran Bretaña, España, y supera incluso a Estados Unidos, por décimas.

Lo más diferente a tales organizaciones ecologistas puede ser el Banco Mundial, cuyo presidente lo nombra Washington. Hace tres semanas la presidenta Bachelet recibió su informe titulado El gobierno importa, 2007, basado en cifras de 33 organismos. Aquí nuestro país es líder. Mide otras cosas: eficacia del gobierno, control de la corrupción, regulaciones a la empresa privada, estado de derecho, libertad ciudadana y elecciones. Chile supera a toda Latinoamérica así como a algunos países ricos de Europa. En varios de esos índices aparece mejor que Estados Unidos, Noruega, Japón y Francia.

Así las cosas, ¿algún día sabremos quién es Chile?