“Es una cosa irracional” creer en la Evolución sin considerar a Dios, nos advirtió hace poco el Papa Benedicto. Y desde entonces, el azar –esa sonrisa de lo desconocido– me ha ido revelando varias coincidencias sugestivas. Todo empezó al encontrar el rostro de una niñita de hace 3 millones y medio de años en la última portada de la revista National Geographic. Sus restos –dicen– son “una verdadera mina de información acerca de un momento clave de la historia de la evolución humana.” El chileno René Bobe, doctor en paleontología, participó en las investigaciones, y fue su equipo el que le dio a esa niña el nombre de Selam.

El CELAM… presidido por el cardenal Errázuriz, no tiene vinculación con Selam, naturalmente. Son palabras homófonas: suenan igual, dicen cosas diferentes. Pero además de juntar los nombres de estos dos chilenos, Selam y Celam nos ocultaban algunas simbólicas coincidencias. Veamos. Hace unos días, el Papa Benedicto recibió a monseñor Errázuriz, presidente del CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano), para comunicarle una decisión: 200 obispos de dicho consejo deberán reunirse el próximo mayo en Brasil. Lugar escogido: la ciudad de Aparecida, donde hace siglos algunos pescadores hallaron una imagen extraviada de la Virgen. Mucho más tarde, alguien la despedazó, pero varios expertos la reconstituyeron con delicadeza. Lo mismo sucedió  más tarde con la niña Selam.

Hay otras coincidencias: la imagen religiosa estaba bajo las aguas de un río, y las osamentas de la niña, en el lecho seco de una crecida. Ambas fueron halladas casualmente por hombres que andaban en otras búsquedas. Ambas aparecieron en territorios semejantes: la niña, en el Cuerno de África (Etiopía), y la imagen religiosa en el cuerno de Sudamérica, donde sobresale la ciudad de Recife. Una y otra produjeron –finalmente– hechos significativos. La imagen dio nacimiento al templo más grande del mundo dedicado a María, levantado en la ciudad de Aparecida, Paraíba (a 168 km de Sao Paulo.) Para escuchar al Papa llegarán hasta ella, el 13 de mayo próximo, unos 100 mil fieles. Harán lo que hoy llaman turismo de intereses especiales  

¿Y qué puede esperar Etiopía de su propia aparecida? Más turismo de intereses especiales y un renovado debate entre los que creen en la Evolución y los que prefieren pensar en un diseño inteligente, hecho con mano divina. Una discusión que se está reiniciando -inesperadamente- siglo y medio después que Darwin asombrara al Hombre con su Teoría de la Evolución.