Una de las personalidades más sobresalientes y prolíficas del teatro chileno, con experiencia en todos los géneros escénicos. Nacida en 1921, fue uno de los fundadores del Teatro Experimental de la Universidad de Chile. Si se le pregunta qué pasó entre ella y Dios, no titubea: “Nada. Yo soy atea. Mis padres fueron ateos. Jamás recibí educación religiosa ni la he necesitado”.

Ella y su marido son geisha y geisho. Viven preocupados de que el otro lo pase bien, ocupados de agradarle. El sistema geisha, como ella le llama, les ha dado buenos resultados a ella y a Alejandro Sieveking -con quien hace pareja desde hace 29 años-. Pero no cree en fórmulas mágicas. Dramaturgo y actriz no se acostumbraron viviendo en Costa Rica durante 11 años, desde 1973. Su felicidad de pareja estuvo haciendo agua.

–Estaba desesperada. No podía vivir más tiempo en el extranjero. Nos iba muy bien profesionalmente, y como pareja, pero yo echaba de menos el idioma, la gente. Eso que yo llamo “los antecedentes comunes”. Uno siempre es afuera un extranjero. No se puede remediar. Y mi marido no podía avanzar como dramaturgo. Le faltaba un marco de referencia como es el del país propio. Algo muy importante para un ser casi obsesionado por lo chileno como él lo es.

A este Autorretrato -haciendo esfuerzo- respondió con prudencia.

¿A qué majadero le quitaría el uso de la palabra temporalmente?

-¡Uuuuuy!

Cuando se halla deprimida, ¿qué recuerdo le ayuda a sonreír?

-Ninguno. Una tiene que ser consecuente con sus estados de ánimo. Cuando se está deprimida, se está deprimida.

¿Cómo recuerda su primer encuentro consciente con la tristeza?

-Soy hija de gallegos y la morriña es un sentimiento que nos acompaña desde la cuna.

¿Su rasgo de carácter más dominante?

-Catete.

¿Cuál es el mayor defecto que aceptaría confesar aquí?

–Mido un metro 56.

¿Qué rasgo físico le incomodaba en su niñez?

-La voz ronca y el pelo corto.

¿Hay algo hecho por usted que todavía le tenga el alma indigestada?

-No me arrepiento de nada, igual que Edith Piaf.

¿Qué actitud femenina la saca de quicio?

-¡Jamás seré desleal con mi equipo!

¿Qué cualidad le agregaría a la mujer chilena?

-Otra más!!!?

El único secreto jamás traicionado por la mujer es el de su edad. ¿A qué lo atribuye?

-Si dices verdadera edad, te agregan cinco años. Mejor quitárselos de partida

¿Qué otra profesión le gustaría tener?

-Arqueóloga, anticuaria, paracaidista.

Cuente cómo experimenta y maneja si agresividad

-La manejo. La gente cree que soy una persona serena.

¿Cuáles son los defectos más notorios que Ud. advierte en la clase media chilena?

-Egoísmo, inestabilidad y arribismo.

¿Cuáles son los defectos más notorios que Ud. advierte en la clase más alta de Chile?

-Egoísmo e insensibilidad.

¿En qué suceso antiguo o moderno le habría gustado participar?

-En las primeras películas de Chaplín.

¿En qué condición su vida se haría casi intolerable?

-Sin Alejandro Sieveking.

¿Qué experimenta cuando la elogian con sinceridad?

-El ser humano está hecho para pensar que todos los elogios son sinceros. Me siento incómoda y digo: “Muchas gracias, je, je, je, muchas gracias, je, je, je,  muchas gracias, je, je, je…

¿Qué es lo que más le gusta de Ud.?

-Mi sentido del humor.

¿Qué le desagrada más?

-Mi sentido del humor.

Hay asuntos morales que en Chile enfrentamos con mentalidad de mueblistas, es decir, lo que importa es la comodidad. ¿En qué áreas usted se ha sorprendido actuando como mueblista?

-El desequilibrio social. La miseria.

¿Qué cosas nunca ha podido hacer a causa de un rasgo de timidez o temor al ridículo?

-Usar bikini.

¿Qué comportamiento de la sociedad le resulta incomprensible?

-No sé si se puede considerar un comportamiento social, para mí lo es: el racismo me resulta incomprensible.

Rasgo de carácter que le ha hecho mayor daño.

-No poder ocultar mis sentimientos.

¿Qué situación vivida por otras personas le produce siempre una envidia bajo control?

-Que canten y bailen bien.

¿Cuáles son las profesiones o actividades más distantes de su vocación?

-Policía, economista, marinero, agricultor.

¿Cuál es el defecto suyo que le produce mayor torrente de gozo?

-Todos mis defectos me deprimen.

¿Qué siente cuando piensa en la muerte?

-No estamos preparados. Una broma pesada.